no te rindas

Hoy por casualidad me topé nuevamente con el conocido discurso que dio Steve Jobs hace apenas unos años en una ceremonia de graduación de la Universidad de Standord. 

"Algunas veces la vida te golpea con una piedra en la cabeza. No pierdas la fe. Estoy seguro de que lo único que me mantuvo firme es el hecho de que amo lo que hago. Tienes que encontrar eso que amas. Y esto es verdad tanto para tu trabajo como para tu relación afectiva. Tu trabajo cubrirá gran parte de tu vida, y la única forma de estar totalmente satisfecho es hacer lo que crees es un buen trabajo. Y la única manera de hacer un buen trabajo es amando lo que haces. Si aún no lo has encontrado, sigue buscando. No te rindas. Como todas las cosas del corazón sabrás exactamente cuando lo encuentres. Y como cualquier gran relación, es más atractiva y mejor a medida que pasa el tiempo. Así que sigue buscando hasta que lo encuentres. No te rindas."

Me puse a llorar... a llorar de sentimiento, de nostalgia, de tristeza, de coraje, de melancolía, de frustración, de no entender muchas cosas, de no haber llorado en mucho tiempo, lloré porque duelen las heridas del alma, lloré por el desapego y la soledad, lloré porque hay veces que me siento rendida.

Al final las lágrimas son la parte tangible de los sentimientos y son tan puros que se manifiestan cristalinamente.  Y aunque inundaron mis ojos me permitieron ver que al final, lloré sabiendo que yo si encontré lo que amo, que amo lo que hago, que encontré lo que busqué muchos años, y aún así seguiré buscando y seguiré llorando para sacar fuerza y no rendirme.