mañana

-Gracias a Dios es jueves- me dijo una amiga. A lo que rápidamente contesté -¿Qué no se dice, Gracias a Dios es viernes?


-Sí, lo que pasa es que a mí me gustan más los jueves- me contestó. –Y es porque me gusta vivir de ilusiones y en lo personal el jueves me ilusiona porque sé que ya pronto será viernes-

Me encantó.

Lo bonito de la vida es amanecer con un sentido, y yo mañana lo quiero encontrar, tirándome al sol a la hora de la comida en el parque de al lado de mi casa (aunque llegue 10 minutos tarde a mi trabajo), buscando gente que tenga algo positivo que contagiarme, cenando una bolsa de palomitas con un vaso de nestea (¡vaya combinación!), soñando viendo el techo de mi cuarto con aquellos lugares que aún me faltan por conocer, haciéndome un mini spa de pies y manos en la sala de mi casa, disfrutando de cada nueva sonrisa de Ander, tomándome un té con miel de un sabor que jamás haya probado, sentándome en la terraza meditando con una flor (esto me lo enseñó un gran maestro), vistiéndome de morado para renovar mi energía y emanar entusiasmo, hablando menos y escuchando más, confiando más, buscando más, ilusionándome más.
¡ILUSIONES!

Solo pequeñas muy pequeñas pero significativas ilusiones que me hacen sonreír y pensar que a pesar de tenerlo todo hay que tener MUCHISISISMAS ILUSIONES en la vida, tantas como estrellas en el cielo, para que pueda uno írselas gastando una a una día con día.

Sin duda, “Gracias a Dios es martes”

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eso hablar menos y escuchar mas, es lo que todos necesitamos... todos tenemos mucho que decir pero nadie quiere escuchar.