el CiElo EsTreLLadO

La naturaleza es una buena enfermera para el cuerpo cansado.

Hoy me dieron ganas de quitarme los zapatos y caminar por el pasto. Me hace falta un espacio natural en donde pueda conectarme con el universo y restaurar mi espíritu en estos días acelerados.

Quiero sentarme a escuchar el viento moviendo las hojas. Me gustaría serenar mi mente.

Ya si me pongo exigente me gustaría mucho ver un arcoiris.

Los arcoiris despiertan mis sentidos, me gusta que cuando los observo no cuido tanto los acentos alrededor del sentimiento. Me gusta como me ponen el alma de esponja y me llenan todos los huecos de colores que fluyen por dentro.  

Tradicionalmente los arcoiris siempre han sido un símbolo de paz, de amor, de cosas lindas llegadas del cierlo, por lo tanto ver uno es un buen augurio de felicidad y de unión. Me gusta saber que en un plano espiritual Dios mostró a Noé un arcoiris como promesa después del gran diluvio, que nunca más, volvería a destruir la tierra con agua.

De chiquita me gustaban los arcoiris, porque estaba segura que al final de ellos había un tesoro lleno de oro. 

¿No está increíble creer en eso? 

De grande estoy convencida que los arcoiris resaltan mi creatividad y mis nuevas ideas, las cuáles sin duda son "oro puro"

Me encanta la naturaleza, en todas sus formas y facetas.

Está anocheciendo. No habrá arcoiris. Hay estrellas (las mejores) y una luna, una luna de sobra.