... desayunando un pan con mermelada de cereza negra se me colorearon los sentidos de recuerdos y nostalgia, de mi Levanto lleno de encanto, de árboles y viñedos, de balcones y ventanas verdes, de playas de piedras y de un montón de buenos momentos.
Decidí que hoy comenzaba a escribir una vez mas, no sé si fue un deseo enmascarado en un próposito de año nuevo o el pretexto perfecto para encontrar una válvula de escape, más bien creo que cuando algo profundo y simple te toca llanamente el corazón, como el sabor del día hoy, el tiempo para y te obliga a compartir la alegría de lo sencillo con otros, esta vez con el compromiso que requiere no dejarme ni dejarlos en el olvido.
Termina y empieza todo de antes y mucho de mañana el día de hoy.
5 comentarios:
Al leer lo que escribiste de una simple mermelada hiciste que yo tambien me transporatara al pasado, como si fuera magia. Ahi estaba yo en Levanto caminando por sus calles. Me sentí feliz al saber que comparto contigo bellos recuerdos. Sigue escribiendo porque de lo pequeño se aprende mucho.
que gusto volver a leerte... te quiero mucho victoria... el mejor de los años
Me acordé cuando era chiquita y amaba el pan con mermelada!
Gulpp.... aparecí como anónima jajajajajaja.... Záydeth.
Pues SÍ, eso es lo que puede hacer un pan con mermelada en personitas como tu, siempre tan conectada con las estrellas.
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